Presentación de Juanjo González Trueba, doctor Europeo en Geografía, responsable del Área de Medio Ambiente de la Federación Cántabra de Surf y autor del “Manifiesto para la protección de las olas”. Una declaración pública del valor y necesidad de conservación de las rompientes de surf como patrimonio y recurso natural y cultural.

Cantabria es un paraiso para la práctica del surf. Sus más de 70 playas, su orientación geográfica y, sobre todo, la calidad de sus rompientes y la frecuencia de marejadas, la convierten en un escenario idílico para ello.
Sin embargo, el surf y la principal "materia prima" para su práctica, las olas, parecen haber traspasado las barreras del mero interés deportivo, para convertirse en un contrastado recurso natural, socioeconómico y cultural. Un patrimonio que ahora la Federación Cántabra de Surf propone preservar a través de una serie de justificaciones teórico-prácticas contenidas dentro del citado manifiesto que cuenta con el apoyo de los principales organismos surferos del país.

Todos los organismos que apoyan el “Manifiesto para la Protección de las Olas” se han agrupado dentro de una nueva plataforma denominada Time For Waves.
 

Más información:
Recurso natural, deportivo socioeconómico y cultural
El valor de las olas y la práctica de deslizarse sobre éstas posee una larga tradición que se remonta a las antiguas civilizaciones isleñas del Pacífico Sur (Hawaii - Polinesia). Desde su introducción en España (Cantabria, 1963), muchas han sido las vertientes hacia las que se ha desarrollado la cultura surfera, ya sea como deporte, actividad de ocio y disfrute, industria o asimilado como un estilo de vida, pero siempre ligado a un marcado sentimiento de respeto y acercamiento hacia la naturaleza y el mar.
El surf es un fenómeno que, a día de hoy, no genera ningún impacto en el medio natural y que empieza a consolidarse como importante motor turístico en cantidad de núcleos costeros. Su carácter "desestacionalizador", lo ha convertido en una interesante herramienta "anti-crisis".
Las Reservas de Surf
El 27 de febrero de 2012 el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar declaraba la primera Reserva de Surf de España, un reconocimiento público del carácter excepcional de las rompientes litorales del municipio y su singular valor como patrimonio y recurso natural, deportivo, socioeconómico y cultural.
Con esta declaración pública, el consistorio cántabro se convertía en pionero a nivel nacional en materia de conservación del medio litoral. Un modelo diseñado por el departamento medioambiental de la Federación Cántabra de Surf y que pronto se haría extensible al municipio de Suances.
Surf y medio ambiente
La Federación Cántabra de Surf cuenta desde 2010 con un departamento de medio ambiente. Dirigido en la actualidad por Juan José González Trueba (Doctor Europeo en Geografía Física y especialista universitario en Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Desarrollo Sostenible por la Universidad Politécnica de Valencia & FUNDICOT), esta sección específica dentro del organigrama federativo responde al gran compromiso medioambiental del sector surfero, uno de los mayores usuarios cotidianos del entorno costero, y que vela tanto por la conservación del entorno marítimo-costero, como también por su divulgación y esparcimiento a través de actividades y prácticas eco-responsables. Su programa federativo “Surf: Impacto Cero” o su sonada campaña de limpiezas de playas de las “Iniciativas Oceánicas”, en colaboración con la fundación internacional Surfrider, son algunas de sus propuestas medioambientales de mayor aceptación.